Gualeguaychú, el reencuentro

Entre Victoria y Gualeguaychú, estuvimos conversando, además de apreciar el paisaje.

Papá nos contó que cuando éramos chicos, él tenía un negocio de computación y había conocido a Dario quien se dedicaba al mismo rubro en la Ciudad de Buenos Aires, y se conocieron por esto;

«Darío, era de Gualeguay» dijo papá. A lo que Mamá “corrigió”:- no, Darío era de Gualeguaychú. No, de Gualeguay. No, de Gualeguaychú. No, nació en Gualeguay… Y cada uno quedó con su idea: Papá decía que era de Gualeguay, y Mamá que era de Gualeguaychú.

Llegamos a Gualeguaychú un domingo a la noche, y el Paseo del Puerto estaba lleno de chicos, adultos, ciclistas, paseadores de perros, bandas de rock haciendo conciertos, y muchas, muchísimas personas en la vereda mateando.

Estacionamos en el Paseo del Puerto, decidimos bajar a tomar un poco de aire, y apenas abrimos la puerta nos encontramos con algunas personas que conocían nuestra historia, y estaban esperándonos para conversar.

Conversando con una pareja, le preguntamos si conocían a Darío Mayer, que estaba en el rubro de computación. La mujer nos dijo que si, lo conocía, pues Darío les vendía computadoras a su jefe. Nos pidió nuestro teléfono, y prometió contactarse con él lo antes posible.

A los 20 minutos, nos llegó un mensaje de ella diciéndonos que no pudo contactarse con él, pero nos dejó todos los datos de Darío, para que nos comunicásemos.

Al otro día, luego de almorzar con la bellísima vista del puerto, estábamos en la computadora, cuando observamos desde la ventanilla que alguien avanzaba y retrocedía con el auto, mirando cada una de las fotos, banderas, página web, logo. A lo que Mamá le pregunta a Papá:- ¡¿No será Darío?! Y si, era Darío.

Tomamos unos mates con él, y luego de conversar un rato nos invitó a su casa. Al llegar a la casa de Darío, no pudimos disimular nuestra sonrisa: es que aquellas calles nos recordaban al barrio en el cual vivimos más de 12 años.

Conocimos a la familia de Darío: Sandra, su mujer, y a sus hijas: Albertina y Candela. Compartimos dos días lindísimos junto a la familia Mayer. Estábamos emocionados de que el reencuentro se dio de una manera muy causal, y muy linda. Cenamos juntos, conversamos, y disfrutamos de dos días junto a una familia maravillosa.

Muchas gracias, familia Mayer!!


Olympic Restaurante

Fuimos nuevamente a Quito y parqueamos nuestra casa móvil en el hermoso parque La Carolina, por allí cerca conseguimos comprar yerba mate (una infusión que

leer mas »

Spezia en Quito…

Luego de un paseo por Quito nos recomendaron que conozcamos a Daniel y Erika que son los chef y propietarios de Spezia, un restaurante con

leer mas »

Corvinas Don Jimmy

Nos hablaron mucho de las «Corvinas Don Jimmy», no podíamos perdernos de probarlas, figuran en las mejores guías de viajes, como en la Lonely Planet. El lugar

leer mas »

La Fogata

Fuimos invitados a uno de los mejores restaurantes y mas tradicionales de Armenia, en Colombia: La Fogata. Un restaurante con mas de medio siglo de

leer mas »

El 10. Carnes y Vinos

Cuando Marcos Contreras Cabado (Español) y Carlos Rodriguez Errecart (Argentino) supieron que estábamos en Lima nos invitaron a su restaurante. El Restaurante fusiona perfectamente la

leer mas »

El Leñador

Era un día templado y con poco sol, decidimos ir a conocer el monumento a la mitad del mundo. Nuestro punto de parada en Quito

leer mas »

Artesano bar

Después de nuestro paseo por Barranco, terminamos nuestro día en Miraflores, donde caminamos y recorrimos esta bella parte de la ciudad. Y queríamos concluir el

leer mas »

Excursión a los Hitos

Embarcamos alrededor de las 15hs., para hacer la excursión junto a Southern Spirit, a los hitos fronterizos con Gustavo (capitán), Marcelo (Marinero), Juan (guía), y

leer mas »