Los panes de almidón y las tortillas de maíz que comieron en Portoviejo les parecen fantásticos.
Los Di Leo son una familia argentina que un día decidió dar una vuelta a su vida, o mejor dicho al planeta entero, y lo están cumpliendo.
La idea que se cocinaba a fuego lento en el padre, Silvio Di Leo, desde hace 14 años, la plasmaron el 23 de agosto del 2012. Ya habían vendido la casa que poseían en Buenos Aires y con el dinero compraron un bus Scania del año 1979, el cual adaptaron para ser una casa.
Le pusieron de todo, incluso un estudio de trabajo y además le adaptaron celdas solares para aprovechar la energía, antenas para captar señales de internet y todas las adecuaciones propias del mundo moderno.
Así, ese 23 de agosto, Silvio, de 51 años; Carla, Patricio, de 19; Fabrizio, de 17; Lara, de 16; y Ornella, de 15; partieron desde Buenos Aires con la intención de llegar hasta Australia, por supuesto pasando antes por 118 países de los cinco continentes. El viaje está pensado para 80 meses, es decir 10 años, aunque ellos no tienen prisa y si les toca extenderlo un poco o mucho más no tienen problemas. “Lo importante es conocer y disfrutar de cada uno de los sitios a los
que llegamos”, repiten a coro.
Manabí. En estos dos años que los cumplen hoy en Portoviejo, han recorrido Argentina, Uruguay, Perú y desde el 30 de junio están en Ecuador. En Perú debieron quedarse tres meses esperando unos rodamientos de la caja de cambios que se averió. El vehículo llama la atención. Tiene 13 metros de largo y hay compartimentos para todo.
Carla, la madre, señala que lo más espectacular del viaje es la gente. Menciona que por donde van todos son amables, de hecho en Portoviejo les ha ido de maravillas, añadió.
Ellos están en la Federación Deportiva de Manabí (FDM), a donde llegaron para visitar a Mariano Cerutti, quien es un entrenador de baloncesto argentino que está a cargo del equipo HR.
Los Di Leo recibieron una invitación del presidente de la FDM, José Álava, y la aprovecharon para visitar a su amigo y coterráneo.
Estarán aquí hasta mañana.