Después de un largo recorrido de 1200 km a toda prisa pues tenemos que llegar a la frontera, llegamos a Máncora y solo nos quedan menos de 150 km a Ecuador, así que decidimos descansar un día en las playas de Máncora, que increíblemente por primera vez en mi vida encuentro un mar cálido donde podría estar horas sin tener nunca frío.
La primera noche estacionamos en la ruta pues sabemos que las calles son angostas y no queremos arriesgar a entrar de noche y no ver por donde maniobrar.
A otro día entramos hasta la playa y estacionamos frente a Mamá Sirena Resort, donde nos encontramos con un simpático Holandés, Tim Kos que nos invitó junto a su mujer Reyna Barrera a utilizar sus instalaciones, lo cual nos vino muy bien pues hacía un calor bárbaro, el hotel tiene gran vegetación y está a 50 metros del mar, palmeras galerías y techos altos que dan frescura natural, y si bien tiene estacionamiento propio nuestro vehículo no entra dentro del hotel, así que lo dejamos en una de las calles laterales,
Incluso nos llega el WIFI con el que estamos conectados y además tenemos una hermosa piscina de agua dulce para cuando volvemos de la playa. Lástima que tenemos solo un día para quedarnos, pero prometemos volver, ya que Máncora nos cautivó.
Aquí unas fotos del hotel que construyeron, el lugar es una belleza de vegetación y frescura.
www.mamasirena.com / mamasirenamancora@gmail.com / reservas: 0051-073-411486 móvil: 981319740 nextel: 131*9740
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