
Punta Sal y las noctilucas
Llegamos desde la frontera Perú-Ecuador. El pequeño arco que se levantaba en la entrada nos hizo dudar sobre si podíamos ingresar o no. Los conductores de los famosos motocarros nos gritaban para que frenemos, decían que no pasábamos. Decidimos entrar al pequeño pueblo igual. Lo logramos, y con centímetros (más…)



































