
de El Remolino al Bordo
Nos levantamos temprano para partir, hacemos la revisión de rutina y vemos una reparación de una puerta que debíamos hacer y nos pusimos a reparar, ya a las 8 de la mañana hacia como 38 grados.
Estuvimos como una hora y media con un insoportable calor, estábamos estacionados en la parte trasera de una estación de servicio Móbil donde había un parqueo, privado para tracto mulas (asi le dicen a los camiones con trailers o semis), al lado había una puerta en un paredón, que da a un condominio que no se ve desde donde estamos.
Viene desde allí una señora que nos pregunta si queremos darnos un chapuzón en la piscina del condominio, la invitamos a pasar y decidimos aceptar su invitación ya que estamos destruidos por el calor, queremos seguir pero un par de horas de refresco no nos van a venir mal.
La señora, Alma Rosa, nos cuenta que es Doctora que ya no ejerce, que hizo casi toda su vida en Los Angeles EEUU , que viaja seguido a ambos países pues tiene hijos y nietos en ambos países.
Unos buitres con casi 40 grados observando desde una cruz alguna posible presa que se muera…






































