Primera Parte
Hace un tiempo que no escribimos pues estuvimos parados unos meses en un lugar muy lindo de Ecuador donde hicimos unos grandes Amigos, la familia Taranto, Mauricio su esposa Anita, y sus hijas “las gemelas” Andrea y Nicole. Estuvimos en Jardín de Cajas a hora y media hacia el norte de Quito.
Así que aquí va la primera parte de un resumen de esta etapa en Ecuador.
Mauricio hace más de veinte años atrás como todo visionario, puso una estación de servicio en un cruce de rutas que se había construido recientemente, en el medio de las montañas con un paisaje increíblemente bello pero en el medio de la nada, así que los comienzos fueron terriblemente duros, hoy el lugar se pobló alrededor del Jardín de Cajas como llamó y fundó, hoy es un lugar que además tiene 2 restaurantes donde se puede de desayunar, almorzar y cenar muy rico, además se pueden saborear los exquisitos bizcochos típicos de la zona de Cayambe que hornean allí mismo. Siempre se huele el exquisito aroma de los bizcochos recién horneados que ofrecen siempre con café caliente, así que ese fue nuestro desayuno típico de esos meses, con una variante de un queso típico que llaman de hoja que es un queso que es como una barrita de unos 10 cm que a veces acompañamos con algún dulce también.
Quito está a mas de 2800 msnm y hay subidas y bajadas constantemente es una ciudad extensa, abarca unos 40km de largo y con no muchos edificios, una ciudad muy atractiva y tranquila según nuestra visión.
Venimos de Quito camino al norte acercándonos a la frontera, pasamos la línea del Ecuador real y hacemos unas fotos del cartel y del GPS que marca el 00.00.
Llegamos muy tarde al Jardín de Cajas pues varias veces se nos quedó el vehículo, ya que no sabíamos porque pero nos entraba aire al circuito de diésel del vehículo, así que en el GPS buscamos una estación de servicio (Gasolinera como le dicen por aquí), para parar en la noche y continuar al otro día, un poco preocupados porque solo ya nos quedan dos días para salir del país sino corre una multa diaria equivalente a un sueldo mínimo por día (360 dólares). Así que pedimos permiso para quedarnos esa noche allí y nos lo conceden, justo nos atiende Mauricio, le contamos lo que nos pasa y nos sorprende con una expresión Argentina: ”…que kilombo”…nos cuenta que tiene familia en Argentina y que ha ido varias veces, que conoce Buenos Aires, Córdoba y algunos lugares más.
Finalmente al otro día nos ayuda y los chicos pueden solucionar el problema, así que nos vamos para Colombia que está solo a unos 180 km de allí, nos queremos despedir de Mauricio y justo se había ido, así que no nos podemos despedir. Mientras estamos en camino al norte, nos llama y se apena pues nos quería invitar a almorzar en su restaurante, le prometemos que si regresamos a Ecuador lo visitaremos y aceptamos su invitación. Es nuestra intención volver ya que nos quedaron muchas cosas pendientes en Ecuador y además queremos generar dinero ya que nos conviene pues su moneda es el dólar.
Nos vamos a Colombia con la intención de volver inmediatamente, pero el plazo con el pasaporte Argentino ya no se puede renovar, queremos regresar y hacerlo con el Italiano ya que tenemos la doble ciudadanía, pero en migraciones nos dicen que si hubiésemos ingresado en avión seguramente podríamos pero por tierra no, una incongruencia, pero no queremos discutir así que la alternativa es conseguir una visa y tenemos que pagar unos 400 dólares y perder unos días de tiempo.
Ya entrados en Colombia, en la primera ciudad comprobamos lo que nos decían sobre las subidas y bajadas, en la mismas calles de Ipiales hay algunas subidas que casi son imposibles subirlas caminando, en una calle tuvimos que retroceder unas cuadras para retomar por otra pues cuando llegamos a la final de la subida el quiebre de la calle hizo que el chasis de nuestro vehículo quede hamacándose sin traccionar las ruedas.
También nos encontramos con la hospitalidad de Colombia de la que tanto nos han hablado, buscábamos un lugar para estacionar en la plaza de Ipiales, fuimos a pedir permiso y nos atendió Marlene una policía de tránsito que fue muy amable, nos ubicó donde estacionar, nos trajo unas muy ricas arepas colombianas rellenas con queso y luego nos vino a visitar para ubicarnos en la noche en un lugar seguro y tranquilo para poder pasar la noche.
Estacionamos frente a la plaza principal de Ipiales, donde está esta bonita iglesia.
Cuando terminamos los trámites nos volvemos para Ecuador y en la frontera nos encontramos con una camioneta de Argentina con la inscripción “Creadora de sueños”, nos acercamos y sus propietarios Leidy y Leandro ella Colombiana y él Argentino son payasos que van por el mundo como un circo ambulante, y en estos momentos tienen un problema con los trámites en la frontera que les ayudamos a resolver y nos quedamos unas horas con ellos hasta poder resolverlo. Seguimos viaje junto con ellos hacia Quito, pero debemos cumplir la promesa de almorzar con Mauricio en el Jardín del Cajas a unos 65 km de Quito.
Ellos siguen hasta Quito y allí quedamos en reencontrarnos en el Parque La Carolina.
Así que es parada obligada visitar a Mauricio, el lugar es en un entorno rural en el medio de las montañas, hacia un lado se ve el Nevado Cayambe que tiene nieves eternas, hacia el otro extremo se ve mas abajo la La Laguna San Pablo y varios volcanes que circundan a Otavalo.
Estas son las vistas que nos rodean…
El imponente nevado Cayambe es nuestra vista habitual por los próximos meses, una belleza impresionante que vemos desde nuestra ventana todos los días.
Sin avisarle nos aparecemos y se alegran mucho de hayamos vuelto, así que nos prepararon una rica cena como nos había prometido Mauricio.
Mauricio nos cuenta que una de sus perritas ha tenido cría así que inmediatamente le pedimos ver a los cachorritos, y nos ofrece si queremos quedarnos con uno, y nos enamoramos de este:
El problema es que aún es muy chiquito, entonces decidimos que seguiremos viaje hacia el sur de Ecuador y cuando volvamos, lo pasamos a buscar. Nos quedamos un día más y nos vamos para Quito, allí estacionamos frente al parque La Carolina en una parte conocida como la Cruz del Papa, ya que allí ofició una misa multitudinaria frente a esa cruz, Juan Pablo II cuando visitó Ecuador.
Continuará…
aquí la ubicación del Jardín de Cajas: