Llegamos a Tilcara -que se encuentra dentro de la Quebrada de Humahuaca-, y no sabíamos donde estacionar, pues las dimensiones de Libertad eran demasiado grandes para un pueblo pequeño.
Al día siguiente caminamos hacia el Pucará de Tilcara: una fortaleza indigena, fijada en la cima de los cerros para el difícil acceso. Tiene una extensión de 8 a 15 hectáreas y unos 900 años de antiguedad, y cuenta con viviendas, corrales, cementerio y un lugar para ceremonias sagradas.